¿Cómo vivieron la pandemia desde su rol financiador/prestador?

El tema de la pandemia es una película que nadie vio, así que todos estuvimos y estamos sorprendidos. Los financiadores no sabían muy bien cómo era el comportamiento que iban a tener sus afiliados. En una primera etapa muchísimos usuarios –la mayoría- ante el temor, prefirieron postergar los controles y las consultas. Solamente quedaron las urgencias. so hizo que los financiadores tuvieran por un corto periodo una corriente de ingreso bastante aceptable, mientras que no tenían gastos en la proporción que normalmente hubieran tenido. Pero después, la gente empezó a salir nuevamente, volvió a las consultas y el afiliado que no había realizado los controles por temor al COVID, tuvo complicaciones de otra naturaleza, por ejemplo, los enfermos cardíacos”.

¿Cómo prevén que será 2022?

En 2022 se prevé una normalización. Los comentarios de colegas son coincidentes.

Pero por otra parte, si bien es cierto que en 2021 se han movido muy poco las actualizaciones de aranceles y cuotas, a partir del aumento escalonado que autorizó el Gobierno, se presenta una incógnita: no sabemos hasta qué punto los afiliados podrán responder. La pregunta es: ¿tendrán dinero para seguir en una prepaga?

Quizás en el año 2022 veamos con mayor claridad cómo va a reaccionar el mercado, que evidentemente entra en un efecto cascada, donde afiliados que estaban en las “Top-10”, han empezado a buscar otras propuestas de menor costo.

¿Qué reformas consideran necesarias para la futura sostenibilidad del sistema de salud?

 En los paneles de los eventos que se realizaron por zoom en estos últimos tiempos hay gente que sabe mucho. También funcionarios. Creo que ha llegado el momento de sentarnos en la gran mesa a trabajar todos juntos.

Lo que siento, desde mi humilde punto de vista, es que hay material humano para ponernos a trabajar. Recuerdo la charla de la Dra. Alicia Ferreira Maia, ex Directora General del Fondo Nacional de Recursos (FNR) de Uruguay, que nos describió su sistema. No hace falta inventar nada. Lo que está creado y funciona hay que copiarlo. Basta de palabras, hay que ir a la acción.

¿Cómo debería adaptarse el sector de las prepagas a los desafíos que trae la post-pandemia?

Creo que hay que crear planes para el mercado que se aproxima, que va a ser grande, pero con poco margen para gastar.

En 2022 quizás tengamos que plantear implementar copagos, armar planes que estén al alcance del gasto de la gente. Las empresas más grandes van a tener que repensar la forma de retener a toda la gente que se les va a ir porque no van a poder pagar.

¿Cómo observa las potencialidades de CEMPRA como herramienta política e institucional?

Fui presidente durante 3 años de CEMPRA. En lo personal me sirvió muchísimo, porque me abrió puertas por las que desde San Francisco, ni mi empresa ni yo podíamos haber ingresado.

En esta etapa que está transcurriendo, creo que la entidad ya está actuando a otro nivel. Ya está participando en los primeros niveles y Ricardo Lilloy está representando a nuestra cámara de la mejor manera.

Debemos destacar también el trabajo de Miguel Troisi, que está siempre ligado a CEMPRA, por la cual tiene un cariño especial y le ha dedicado muchas horas.

Creo que CEMPRA se va a ir fortaleciendo. La prueba está en que se acercan muchos candidatos a asociarse. Creo que en su función tiene todas las posibilidades porque la acción corporativa es la que mejor resultado nos puede dar.

Pertenecer a CEMPRA es muy importante. Ahora estoy colaborando como coordinador de tres empresas y uno de los motivos fue aprovechar la vinculación que tenía a través de los años que hace que estoy en CEMPRA para hacerles llegar a las empresas a las cuales estoy ligado cosas que se generan en la Cámara. Mi función es orientarlos, motivarlos y tratar de que se unan a la sinergia que están formando todas las empresas integrantes de CEMPRA. Creo que es muy valioso”.