El titular de la Superintendencia de Salud, Ricardo Bellagio, dialogó con La Voz del Interior antes de disertar en el encuentro de Cempra.

Las prepagas auguran que no sobrevivirán todas. ¿Se achicará el sistema?
Todo lo contrario, la idea es que la reglamentación fije pautas, que deben ser claras, para que todos los actores que hoy existen puedan subsistir y mejorar sus servicios con una regulación del Estado como se está proponiendo.

La obligación de afiliar a los mayores de 65, ¿puede producir hueco financiero?
No, porque antes de la regulación, las entidades de medicina privada prepagas hacían captación de selección inversa: los jóvenes sin riesgo asistencial eran captados sin ningún tipo de problema y a los de 65 se los expulsaba, porque no se los dejaba ingresar o porque se les aumentaba considerablemente la cuota. Lo que dice la ley es claro: todo aquel ciudadano argentino que quiera tener una prepaga lo puede hacer. Para eso, hay un ajuste en la cuota que se fija para un ingresante. No de alguien que está adentro, sino para un nuevo ingresante que tiene más de 65 años. Para ese, la cuota no se le puede aumentar más de tres veces el valor del plan más bajo.

¿En una relación de 100 a 300 o de 100 a 400?
De 100 a 300.

Supongamos que un afiliado tiene Pami, ¿podrá irse a una prepaga?
Sí puede, pagando el plan correspondiente. Va a tener dos coberturas, una de la seguridad social por tener Pami después de la jubilación, y la prepaga.

¿ El sector sigue sin recibir a los de 65?
Hemos tenido varias denuncias, hubo un foco. Pero han bajado los reclamos en forma importante; no digo que no existan: les pido a los usuarios que tienen ese problema que los denuncien.

Falta reglamentar enfermedades preexistentes.
Sí. Las dividimos en tres tipos: temporarias, crónicas y de alto costo y baja incidencia. Lo que estamos haciendo es, por acto administrativo, tomar cómo se va a calcular el valor diferencial de cada una de estas enfermedades.