–“Hola, quiero saber si me puedo afiliar. Tengo 67 años”, preguntó Estela al 0800-555-66468 de Omint.

–“No, es hasta los 64 años. Pero le comunico con un asesor que le va a responder mejor”. Cuando la atendieron, le tomaron el nombre, DNI y teléfono y le prometieron llamarla.

–“Buenas tardes, mi consulta es para saber si mi mamá, que tiene 65 años, puede ingresar a Met”.

–“No podemos tomarla porque hay detalles de la Superintendencia que faltan estipular y eso no nos permite elaborar el plan acorde a la edad de los afiliados nuevos”, respondió con amabilidad la señorita que atendía en el 0800- 3450638.

–“Buen día, tengo 66 años y quiero saber si me puedo afiliar a Osde”, dijo Norberto el jueves al 0810-555-6733.

–“Le informo: existe una ley que establece que todas las prepagas tienen que tomar a los mayores de 65. Le puedo generar una entrevista para que se acerque con los papeles de su actual obra social y con un informe médico que garantice buena salud. Si tiene preexistencias, venga con los estudios.Lo podemos afiliar, pero la ley nos permite cobrar un monto diferencial que depende de cada persona”, dijo el jovencito.

El panorama. El 8 de mayo pasado, este diario reveló la negativa de las prepagas a recibir a afiliados enfermos y a mayores de 65, los dos principales cambios de la ley que reguló a las empresas privadas, y que se sancionó hace un año y medio.

La Superintendencia de Salud les recordó entonces la plena vigencia de la ley 26.682 y luego, a través de la resolución 419 del 24 de mayo, las emplazó a que en 15 días presenten de qué valor es la cuota.

Ese tiempo ya pasó y si bien el panorama aún no es uniforme, hay algunas que siguen sin recibir a los mayores de 65. “Con la nueva resolución se están aclarando un montón de situaciones y han bajado los reclamos en forma importante, no digo que no existan, hay que denunciarlos”, le dijo a este diario el superintendente de Salud de la Nación, Ricardo Bellagio, que estuvo el jueves en Córdoba en un encuentro de prepagas organizado por Cempra, que agrupa a 24 entidades con fuerte presencia en el interior.

“En general, se están recibiendo y les pasamos a la Superintendencia las cuotas”, dijo Federico Díaz Mathé, de Cimara, la cámara que agrupa a las prepagas más grandes.

Discusión de fondo. La reglamentación de la ley salió de manera parcial el 1° de diciembre de 2011. Todavía hay detalles no aclarados, como cuánto puede cobrarle la prepaga al afiliado que ingresa y que está enfermo.

“La reglamentación era necesaria para terminar con el aprovechamiento de la prepaga hacia el usuario, pero ahora se pueden dar las cosas al revés: un aprovechamiento del usuario hacia la prepaga”, sintetizó Roberto Villavicencio, vicepresidente de Cempra.

Hoy, el 90 por ciento de los mayores de 65 está cubierto por el Pami, la obra social obligatoria de los jubilados nacionales.

El público “natural” de las prepagas serían los autónomos o rentistas. “Si vienen y tienen cobertura, están siendo oportunistas”, arriesgó Villavicencio. Cimara propone que si un mayor de 65 con cobertura quiere una prepaga, pueda derivar allí su aporte o que el Pami se haga cargo de algunas prestaciones.

En síntesis

Edad. Las prepagas deben recibir a todos los afiliados, sin importar la edad. Eso se cumple parcialmente. La cuota de alguien de 65 años que ingresa puede ser hasta tres veces más alta que la del joven.

Preexistencias. No se puede rechazar a un afiliado alegando la preexistencia de una enfermedad. La prepaga le puede cobrar un diferencial, que aún no se definió. No todas los reciben.

Sin suba. No se puede subirle la cuota a quien cumple 65 años y hace 10 que está en la empresa. Eso aseguran que sí se cumple.

Denuncia. En Delegación Córdoba de la SSS, 9 de Julio 536, 1° piso, (0351) 422-1267.