Será del 8% y rige desde este mes. Las empresas piden nuevos ajustes.
Finalmente el Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga a modificar los valores de sus cuotas: suben un 8%, algo que venían pidiendo desde hace varios meses. Pero como ya se están negociando las paritarias del sector de la salud, no se descartan nuevos ajustes. El aumento recién autorizado impactará, desde este mes, en los bolsillos de los afiliados a planes de salud contratados en empresas de medicina prepaga, hospitales de comunidad, mutuales y otras entidades sin fines de lucro que actúan en el sistema.
Ayer se publicó en el Boletín Oficial la resolución 534 del Ministerio de Salud, que detalla que el porcentaje será "acumulativo en relación con el valor autorizado en diciembre de 2012". Ese mes, las entidades de salud habían incrementado las cuotas de sus afiliados un 8 o 9%, según se tratara de empresas con más de 100.000 asociados o con carteras más pequeñas, respectivamente. La resolución también dispone que, en el caso de que alguna prepaga haya cobrado un aumento superior al aprobado, deberá ahora descontar el excedente para compensar al asociado, junto con la facturación mensual más próxima. La norma, que lleva la firma del ministro de Salud, Juan Manzu, tuvo antes el visto bueno del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Los directivos de las prepagas aseguran que esta suba intenta compensar un incremento de costos que se generó el año pasado, por la actualización de salarios del gremio de la sanidad y el encarecimiento de bienes y servicios en general. En febrero, cuando se estaba gestionando el pedido, Moreno impulsó la política de congelamiento de precios y, entonces, el sector de la salud fue convocado para plegarse a esa medida y no incrementar las cuotas por el término de 60 días. En función de esa decisión de no mover precios, la medida fue postergada hasta este mes, según se desprende de los considerandos de la resolución.
Las prepagas volverán a pedir un aumento de cuotas, ya que se están negociando ahora los salarios del sector, que representan alrededor de 60% del costo total de los sanatorios. El gremio reclama un aumento de 28%, que lleve el salario básico de una enfermera de piso a $ 6.400. Como todos los años, se negocia en primer lugar con los hospitales de comunidad, cuyo convenio tiene vigencia hasta el 30 de junio. En ese sector podría firmarse un alza pasado mañana, ya que está prevista una reunión que podría ser definitoria. Al mes siguiente, vence el acuerdo que rige para los salarios de trabajadores que se desempeñan en clínicas privadas. Así, las prepagas pedirían un nuevo aumento para agosto.
